FORMACION PARA CONSAGRADOS

Justificación de la necesidad de formación integral en diversas disciplinas para el sacerdote

La misión del sacerdote en la Iglesia Católica abarca dimensiones espirituales, humanas, sociales y pastorales que requieren una preparación multidisciplinaria profunda. En un mundo cada vez más complejo, el sacerdote se convierte no solo en ministro de los sacramentos, sino también en orientador, acompañante espiritual y referencia moral para la comunidad. Por ello, es indispensable que su formación incluya conocimientos en varias áreas complementarias:

• Psicología: Ayuda al sacerdote a comprender emociones y conductas, detectar riesgos y acompañar de forma empática y ética.

• Psiquiatría: Le permite distinguir entre aspectos espirituales y trastornos mentales, derivar adecuadamente y evitar interpretaciones erróneas.

• Criminología: Ofrece comprensión de conductas antisociales, herramientas para prevenir violencia y criterios para proteger a menores y apoyar a víctimas.

• Sociología: Facilita la lectura de la realidad social, la comprensión de dinámicas comunitarias y la creación de proyectos pastorales pertinentes.

• La Teología Espiritual y la Patrística fortalecen su discernimiento, su vida interior y la solidez doctrinal para acompañar en procesos de crecimiento, sanación y liberación espiritual.​.